Inaugurada en el año 2000, nuestra colección ALARCA cuenta con un acervo de más de 1000 piezas.
Es considerada como la más importante colección latinoamericana en esta técnica llevada a su expresión contemporánea por medio de la participación de más de 80 artistas de nuestra actualidad.
Con el objetivo de preservar, rescatar, innovar y valorizar uno de los procesos artesanales más importantes de Mexico el taller de talavera de la reyna sigue utilizando técnicas y rescatando motivos provenientes desde la antigua Mesopotamia.
A través de la participación de diseñadores y artistas contemporáneos talavera de la reyna lleva esta técnica artesanal hacia un lenguaje estético contemporáneo, uniendo así tradición y vanguardia.
Desde 1988 contamos con la denominación de Origen otorgada por el IMPI. En diciembre de 2019 la UNESCO nombró a la Talavera Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
Se origina en Bagdad en el siglo IX. Los árabes con el afán de imitar la cerámica china que llegaba a esa zona, descubren esta ingeniosa técnica. La transportan a España durante la invasión de los moros y posteriormente establece raíces en México con la conquista española en el siglo XVI.
A mediados del siglo XVI con la Conquista Española en México se comenzó a producir la cerámica estannífera , sus motivos y colores ya reflejaban la rica herencia española, que sería embellecida en manos de los artesanos mexicanos con pinceladas mucho más libres y colores más vibrantes, sus interpretaciones (o, más bien, malinterpretaciones) altamente distintivas.
Barro negro y barro blanco.
>Barro se disuelve en agua y se pasa por un cernidor. La mezcla se va asentando y se elimina el agua. Posteriormente se decanta en una tina con filtraciones para evaporar el agua.
Agua sobrante que aún contiene el barro es eliminada al colocar éste entre tabiques hasta obtener la dureza necesaria para poder amasarlo.
Para eliminar las burbujas de aire se amasa el barro primero con los pies, hundiendo los talones en la masa.
Con las manos hasta darle el punto para formar pellas, es decir, bolas de barro amasado.
Elaboradas a mano, una por una con torno o con moldes de yeso.
De dos a seis semanas dependiendo del tamaño de la pieza. Las piezas se someten a la primera cocción en un horno de gas. Se obtiene una pieza de color rojizo, conocida como jagüete o sancocho.
Antes del vidriado o esmaltado es necesario limpiar perfectamente las piezas con cepillos y escobetas para eliminar polvo y asperezas.
Se sumerge la pieza en una tina de esmalte de color entre crema y grisáceo llamado Alarca.
>Una vez seco el esmalte, la pieza se limpia para eliminar huellas e imperfecciones mediante un proceso de raspado o retocado, en preparación para el decorado.
Se realiza a mano alzada o con un estarcidor de papel albanene. Son solo seis colores los permitidos para la talavera, hechos a bases de minerales óxidos.
Ya decorado, se introduce en el horno, es entonces que los colores adquieren su vivacidad y brillantez.
Conoce el proceso en el taller, con nuestras visitas guiadas.
